Parafernalia de epístolas múltiples a destinatarios invisibles.

lunes, 27 de agosto de 2012

Vencible


Escupí mi declaración de intenciones sin haberte puesto el ojo encima. Sin mí, sin contexto, y en un texto. Echar mano de ti llegó más tarde. La creencia y creación de intenciones sigue intacta, inocente, intensa. Hoy juego a unir con lápiz los lunares de tu cuerpo para descubrir el dibujo oculto. Tú planeas encontrar las mil y una diferencias entre el significante que ves de mí y el que te muestra mi imagen a través de un espejo cualquiera, con y sin sombras. Sin sanguina no hay bosquejo. Del color de tu plato de 'pasta al nero di seppia' sacas la tinta para coserme a través del ojo ajeno.
Nos acechan las piedras del camino cuyos árboles han vomitado todos sus hijos. Tres minutos por delante de mis pies entre las hojas, bajo la oscuridad del sol, a ocho mil y ciento noventa y cinco pasos de violar la parodia de la huida. Con un poco de leche y demasiado azúcar, como es costumbre. Las coordinadas no son exactas, rondan los minutos escondidos en diez millones de millas. Rodeadas por el frío en quiebra de la humedad del mar las mentes olvidan la vía tres. Los pies vencidos, invencibles.

Texto: ENERO 2012  

No hay comentarios:

Publicar un comentario